miércoles, 27 de abril de 2011

'Sucker Punch': Zack Snyder en estado puro


Intentar hablar de 'Sucker Punch' es sin duda intentar descubrir a Zack Snyder. ¿Consolidación? ¿Promesa que no acaba de explotar? Intentemos aclararlo.

"One hit wonders", o lo que es lo mismo, artistas con un solo éxito. Así se les denomina en el mundo de la música, y aunque en el mundo del celuloide no sea exactamente igual si que podemos usar la referencia con aquellos realizadores que tras un éxito inesperado, y un par de películas con una taquilla alta, no consiguen dar finalmente ese salto de calidad que se les suponía en un primer momento y acaban dirigiendo películas “del montón” que incluso pueden llegar a ser catalogadas como buenas, y que aunque tienen su público no pasan de ser intentos por convertirse en el grande que pudo ser y no fue.

Directores que siendo solventes, o más que eso, no son capaces de refrendar con más films de calidad aquella chispa de genialidad que se le vio en un momento dado convirtiéndose asi en un director capaz de por si mismo crear expectación ante su próximo proyecto, de convertirse en las nuevas estrellas que miman los estudios. Porque en este momento actual en el que las estrellas cinematográficas que atraen el público a las salas ya no son los actores, como hasta ahora había ocurrido en los tiempos en que los estudios apostaban por los actores tal y como se hacía antes de los 70 con Gable y Stewart, y que derivaron después en que los actores dejaron de ser propiedad de los estudios pero siguieron siendo las estrellas, parece que pasa por un momento de sequía en cuanto a estrellas se refiere; tener a De Niro, Pacino, Hanks, Pitt, Willis o Cruise ya no garantiza el éxito de una película, y teniendo en cuenta que Connery decidió retirarse y las estrellas emergentes adolescentes aun están sin cuajar, los estudios han girado sus miras hacia aquellos que consiguen llenar sus salas porque las estrellas siguen existiendo, pero parece que de momento han cambiado: ahora son ellos, los directores. Gente como Spielberg (por supuesto el rey), Scorsese o Eastwood han de ser sustituidos, o mejor dicho acompañados, por los nuevos talentos y en esos nuevos, donde sólo entran unos pocos capaces de estar a la altura de los maestros y que ahora mismo acoge también a Nolan, los Cohen y pocos más, ahí es donde se pretende colar Snyder.

De momento este realizador comenzó muy bien con la solvente y entretenida 'Amanecer de los Muertos', tuvo su momento cumbre con la sorprendente e innovadora '300' y partir de ese momento empezó la espera, no por su parte, sino por la nuestra. Sus vigilantes de 'Watchmen' ratificaron su peculiar modo de rodar y su buen hacer a la hora de elegir la paleta de colores pero tan particular obra (particular no por el director, sino por el propio creador de la misma, Alan Moore) no despejó la incógnita de su genialidad, dado que aun siendo un éxito de taquilla éste ya era conocido y esperado (de nuevo por la propia obra) lo que nos hizo seguir aguardando que en sus próximas películas se dejase ver o no ese talento que lo encumbre o lo deje al nivel de los solventes que no maestros.

Y ese momento ha llegado, tras el film del 2009, se atrevió con la animación en 2010 con unos búhos animados que pasaron sin pena ni gloria (esa que debería haber sido) por lo que ya no le queda más margen y se la juega con esta 'Sucker Punch', dependiendo además del resultado de ésta que o se ratifique y acceda a ese Olimpo o convierta en su último cartucho a 'Superman: Man of Steel'.

Si de algo se puede acusar a Zack Snyder es de valentía, ya que siendo esta 'Sucker Punch' tan importante en su carrera como para hacerla el punto de inflexión de la misma, se arriesga con una apuesta de lo más personal lo que denota que confianza en si mismo le sobra. Con su propio guión bajo el brazo (recordemos que aunque el de '300' también es suyo, está basado en la novela gráfica de Miller, no así en ésta) nos muestra su lado más imaginativo, demostrando que sus gustos beben de la cultura moderna que asciende desde J.R.R. Tolkien y las adaptaciones cinematográficas de Peter Jackson (el homenaje es claro), la ciencia ficción de Asimov, K. Dick y compañía que también atrajeron a Proyas o el mismo Spielberg, pasando por la omnipresente industria del videojuego en forma de "shooters" cuyo máximo exponente en la actualidad es 'Call of Duty'. Para ello se apoya en su ya conocido estilo visual y su paleta de colores (esa que hizo de '300' la mayor parte de lo que es) para transportarnos de un lado a otro de su mundo y del de la protagonista, hábilmente utiliza su técnica cada día mejorada para crear lo mejor de la película, un magnífico prólogo que nos introduce en la historia de esta Babydoll, no abandonando dicho estilo en ningún momento lo que hace ya de por sí interesante el modo de narrar que nos impone y más aun cuando se confunden realidad y fantasía momento en el cual Snyder se suelta la melena y se deja llevar por el entusiasmo que hará las delicias de los seguidores del movimiento Steampunk y de todos aquellos a los que la coherencia les importe menos que el espectáculo y sin objeción ninguna se sumerjan en las fantasías de una chiquilla atormentada cuya imaginación y subconsciente más que rico en ideas recreen épocas inexistentes con momentos épicos vividos por el grupo de amazonas que junto con la protagonista y sus más que provocativas indumentarias poblarán los sueños de muchos espectadores las siguientes tres noches al menos.

Todo esto no hace más que demostrarnos que Snyder y su particular manera de mostrar las cosas se hará querer por un público determinado, cosa que conoce, pero el verdadero reto radica en ese otro público que no sólo se va a fijar en lo que se ve, sino en lo que se siente y ahí es donde aún no llega del todo este director. Por supuesto lo intenta y la historia tiene mucho más de lo que parece, alejándose completamente de algo estilo Michael Bay e intentando acercarse mucho más a Peter Berg (salvando las distancias para los tres), construyendo personajes con entidad propia que no sean meras marionetas, cosa que consigue a medias, bien con los principales a los que dota de carisma y enjundia perfilando el lugar de cada uno pero dejando bastante cojos alguno de l@s secundarios importantes, esos que con una frase a tiempo apoyan la escena pero que la ausencia de la misma denota falta de cuidado y experiencia. Por desgracia la película tiene un gran historia dentro de la historia, y aunque en algún momento recuerda a la espectacular 'Origen', el nivel de hilado de esta 'Sucker Punch' dista mucho de acercarse a la de Nolan perdiendo mucho de su encanto por esos agujeros y altibajos que aparecen en determinados momentos que podríamos denominar de historia pura, los que distinguen una película redonda de un gran intento como acaba siendo esta. Con todo y con eso el film avanza con pausas y con prisas a un final de los que hacen que una vez visionado el metraje nos quedemos con algunas dudas de esas que deberían quedar por cálculo del director, pero que sin embargo no se saben si son más debidas a éste que pergeñadas por él.

Con todo y con eso si hay algo que tengo claro es que estamos ante una película que a nadie dejará indiferente y tendrá tanto defensores acérrimos como detractores inmisericordes, lo que realmente es muy bueno tanto para la productora como para el cineasta, pues no hay mejor propaganda que la falta de tibieza y el acaloramiento que producen dos posiciones enfrentadas.

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